Uno
de los elementos más importantes a tomar en cuenta cuando se representa
a un personaje determinado dentro de una obra, pues a través de la
mímica permite expresar sentimientos, pensamientos o incluso acciones
que son intrínsecas del personaje. La expresión corporal consta de la
mímica, que a su vez está compuesta por los gestos, los ademanes y los
movimientos.
La
obra teatral "La casa de Bernarda Alba" se desenvuelve en la casa de
Bernarda Alba, quien vive con sus cincos hijas, y donde los escenarios
más destacados son la sala, el patio de dicha casa. Dentro de la obra
decir que cada uno de los personajes de la Casa de los personajes tiene
una mímica que le distingue de los otros, pero al mismo tiempo no se
trata de una mímica muy acentuada porque ninguna de las personajes hace
un marcado uso de los gestos o movimientos dentro de la obra, algunos
personajes tienen una mímica más resaltante. Sin embargo, valdría la
pena preguntarse cuál es la mímica de cada una de los personajes que
actuarán dentro del fragmento.
En
primer lugar está Bernarda Alba, una mujer anciana que posee una
personalidad firme y autoritaria, y que posee una mímica que transmite
una sensación de disciplina y autoridad, llevadas al extremo de
representar la tiranía. Tiene una postura erguida y muestra un rostro
severo cuando se dirige a sus hijas, en el aspecto de los gestos no
posee ninguno en particular que le haga destacar, pero dentro de la obra
suele mover su bastón como signo de estrés o para reprimir a sus hijas
por alguna falta en particular.
Por
el lado contrario se encuentra Adela, la más joven de las hijas de
Bernarda Alba, su personalidad es libertina y extrovertida, lo que lleva
a una mímica bastante suelta e incluso descarada en algunos aspectos.
Los gestos de Adela suelen reflejar su carácter feliz, pero pueden
variar al enfrentarse a sus hermanas o a su madre; ella no suele moverse
mucho dentro del escenario salvo cuando se dirige hacia sus hermanas y
algunas veces sale del escenario apresuradamente.
Igualmente,
Martirio refleja un fuerte contraste con respecto a la manera de actuar
de su madre, su personalidad es débil y llena de dudas, lo que se
traduce en una mímica que deja en evidencia su angustia e inseguridad.
Sus gestos suelen ser débiles en un principio, pero va ganando cierta
fuerza según enfrenta a su madre y hermanas. Suele moverse de un lado a
otro del escenario, desesperadamente como si buscase algún objeto en
particular.
Angustias,
en cambio, muestra ser más segura e incluso llega a ser orgullosa en
ciertas ocasiones. Tiene una mímica altiva y desafiante. Al que su madre
mantiene una postura erguida, por ser la mayor y quien tiene más dinero
entre sus hermanas, pero no demuestra la misma disciplina con sus
gestos. Angustias suele desesperarse con facilidad y por tanto es común
que se mueva de un lado a otro como síntoma del estrés.
Magdalena
tiene una personalidad bastante cerrada y llega a ser cínica en varios
momentos de la obra, pero su mímica o es marcada y sus gestos no suelen
expresar algún sentimiento o pensamiento en particular, tampoco posee un
movimiento marcado dentro del escenario, es una mujer flemática.
Por
último, Amelia es una persona tímida e insegura de si misma, siendo la
hija que demuestra más temor a Bernarda Alba; y todos sus gestos son una
consecuencia de esa personalidad. Pero al igual que Magdalena, Amelia
no posee ningún movimiento marcado dentro del escenario.
En
síntesis, como ya se mencionó anteriormente, la obra se desenvuelve
solamente dentro de la casa de Bernarda Alba, los escenario no van más
allá del patio y de la habitaciones de esta casa. Cada personaje tiene
un temperamento y una mímica diferente, algunos más definidos que otros,
pero que pueden definir la personalidad y lo que se desea emitir a
través de algún movimiento o gesto en particular en la actuación de esta
pieza.